Cada vez es más urgente la necesidad de conservar y mantener el parque inmobiliario residencial.
Rehabilitar no es sólo garantizar la seguridad estructural. Es mucho más. Es devolver a los edificios a su esplendor original. Es dotarlos de mecanismos pasivos (asilamientos, s.a.t.e., ventanas y acristalamientos) y/o activos (aerotermia, paneles fotovoltaicos, etc…) que garanticen un consumo energético eficiente. Es eliminar las barreras arquitectónicas para hacerlos totalmente accesibles.
La conservación y restauración en el entorno rural de zonas en actual tendencia de despoblación evita su desaparición y abandono. Esto permite rescatar sus valores esenciales sin dejar de dotarlas de las condiciones adecuadas de habitabilidad y eficiencia energética para poder ser destinados a su uso tradicional anterior o generar en ellos nuevos usos, adaptándolos al siglo XXI.
Evaluo en profundidad el estado del edificio para proponer las mejores soluciones.
Presento un plan de acción que integra renovación estética y mejoras técnicas.
Realizo un seguimiento exhaustivo en cada etapa, asegurando un resultado final que cumple con las expectativas.